El día de hoy estaba decidido de antemano, sin posibilidad de cambiar planes. Hace exactamente dos meses, compre las entradas para Universal Studios en Japón. Cloe es muy fan de Harry Potter, y eso era lo que más nos llamaba de ir. El problema ahora mismo de los parques de atracciones masivos es que o coges entrada con pase prioritario (lo que en Universal llaman fastpass) o diviértete haciendo colas interminables en tus vacaciones. Cada vez que pienso en esto más creo que es un timo que se acepte como la norma. Sin ser día de máxima afluencia, hoy hubo atracciones que tenían hasta 105 minutos de espera si no tenías el pase prioritario. Una hora y cuarenta y cinco minutos esperando, tras haber pagado una entrada. Mínimo, las atracciones tenían 60 minutos. En fin, como ir así es una experiencia nefasta, teníamos que coseguir el pase rápido, y se agotan el día que salen a la venta, así que el mismo día que salían los compré, y ese era el objetivo de hoy.
Como os conté en los últimos días, nuestro hotel está al lado del parque. Esta mañana nos levantamos, desayunamos en la habitación algo que compramos ayer, y nos fuimos al parque. Nada más llegar, dimos una vuelta y compramos un chocolate caliente para las niñas. El día está despejado y hace algo de frío. Nada más acabar el chocolate llegamos a la zona de Harry Potter, a la que nosotros bautizamos de coña "Harrypoterlandia", así, todo junto. El pase prioritario te establecía una agenda "a tal hora aquí", así que entramos en unas tiendas antes de empezar las dos pricipales atracciones de la zona. Hablo de atracciones, porque la recreación de Hogsmeade es increíble. La primera atracción, Harry Potter and the Forbidden Journey, fue la que más le gustó a Cloe de todo el día. Nos subimos los tres a unos asientos con arnes y estuvimos volando por el castillo. La atracción es una mezcla visual de pantallas y efectos animatrónicos mientras recorres el castillo y te cuenta una buena parte de la historia. Desde allí nos fuimos a la montaña rusa de la zona, una muy pequeña y sencilla, llamada Flight of the Hippogriff. No estuvo mal pero nada que reseñar, salvo que Cloe se pasó media atracción con los ojos cerrados y gritando a todo lo que daba. Genial, vamos.
Seguimos por el pueblo de paseo y haciendo compras. Le compramos a Cloe una capa y una bufanda de su casa favorita, Ravenclaw. Compramos a continuación una varita en Olivanders y, cuando salimos, vimos una atracción. Preguntamos que era y nos dijeron simplemente "un show". El show nos llevó dentro de la tienda de varitas, donde entramos en una sala. Ahí escogieron, de los 25 que estábamos allí, a Cloe. En ese show a una de esas 25 se supone que la escoge una varita. La cara de Cloe de alucinada siendo la estrella del show y el llevarse una varita "edición especial", aunque esa edición fuera solo la caja, hizo que picáramos un poco y le comprásemos esa también. Al final, Bea heredó la primera varita y Cloe se quedó con la segunda. Una cosa que está muy bien en esa zona es que con la varita viene un mapa con sitios marcados donde si usas la varita correctamente pasan cosas magicas. Sale agua, fuego, nieva... Estuvimos probando una o dos antes de irnos y prometimos volver más tarde a que las chicas hicieran el resto.
Lo siguiente fue un cambio de estilo. Aunque a Cloe no le atraía mucho fuimos a ver el espectáculo de Waterworld. No hemos visto el de USA, pero aquí tengo claro que los japoneses han puesto cosas de su estilo. Como decía, Cloe no esperaba nada y se lo pasó como una enana. Persecuciones con motos de agua, actores saltando en llamas, tiros, explosiones, emoción... Una maravilla de media hora de espectáculo. Emocionados fuimos a la zona de los Minions a ver Minions Maihem. Otro espectáculo de zona de asientos que se mueven mientras una pantalla te hace sentir movimiento salvaje. Muy divertido y loco.
Y ahí ya quedaba lo ultimo del pack de pase rápido, la zona de Nintendo. La zona en si misma, muy bonita. Lo que pasa es que aunque me gusta Mario, sobre todo en 2D, estoy un tanto saturado. Lo mejor de la zona fue la atracción del Mario Kart, aunque la cola era una locura y aún con el pase prioritario nos llevó un buen rato llegar a montarnos en el kart. El vehículo tenía cuatro asientos y era una atracción basada en realidad aumentada. La parte delantera del casco tenia una especie de gafas donde veías enemigos e intrucciones superpuestos sobre el mundo real. Me lo pasé bastante bien aunquue supo a poco. Antes de irnos fuimos a la atracción de Yoshi, que era más bien para niños pequeños, pero daba una visual sobre toda la zona. En fin, esta zona bien pero un poco cargante.
Cansados salimos del parque a las nueve y paramos a cenar una pizza rápida de camino al hotel a escribir y descansar antes de salir mañana por la mañana hacia Kyoto. A dormir!
1 comentario:
Cloe estás guapísima con esa capa, una maga auténtica.
Veo que lo estáis pasando muy bien, de lo cual me alegro mucho.Seguid disfrutando.
Besos.
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