lunes, 15 de octubre de 2007

Día 14. Bretaña parte 2

Hoy nos levantamos con intención de recorrer lo que nos queda de Bretaña y dormir ya cerca de Saint Malo y el Mont Saint Michelle. Como todos estos días hacía niebla. De hecho sólo podíamos intuir el mar, a pesar de que estaba a poco más de 100 metros. Aquí las diferencias de mareas son la leche, esta noche he leído que hay más de 14 metros de diferencia. Fuimos a tomar un desayuno que estaba incluido en el precio de la habitación y partimos con destino a Carnac, a ver los monumentos megalíticos.

Llegamos a Carnac con intención de ver el Museo de la Prehistoria, pero al final pasamos y nos fuimos directos a ver los megalitos. Hay tres alineamientos, a cada cual más especular. Cada uno de ellos tiene más de 1000 megalitos alineados en varias filas. Estoy seguro que hay quién piensa que son pistas de aterrizaje de ovnis xD. Lo que impresiona es no saber porqué han levantado todas esas piedras, algunas de varias toneladas, y cómo lo han hecho. Los alrededores del alineamiento son preciosos, con muchos árboles y zonas para aparcar con merenderos. Como siempre, hay mucha gente en bici dando vueltas por la zona. Una vez acabada nuestra visita, nos dimos otro tute hacia la zona de Quimper.


Antes de llegar a Quimper, nos paramos en Concarsau, un pueblo mediano que tiene una fortaleza amurallada. Dentro de la fortaleza hay un montón de comercios y restaurantes, así como un pequeño parque muy bonito. Es realmente bonito y tranquilo. Nos subimos a las murallas y dimos un paseo por ellas, para poder ver el pueblo y el mar. Hacemos unas compras y nos vamos dirección Quimper. En Quimper paramos poco, lo suficiente para ver la catedral (impresionante, aunque la estaban restaurando y los andamios tapaban una parte) y el centro, lleno de calles peatonales. Arrancamos hacia Brest, no sin antes parar en un McDonalds (sí, el segundo del viaje, pero es que eran las tres y media y todos los sitios de comer estaban cerrados, que aquí comen de 12 a 2). Paradita Express de 10 minutos y arrancamos hacia Brest, para poder ver el Oceanópolis.

Brest es fea, es lo único que puedo decir. Está bien un poco de fealdad de vez en cuando, si no no puedes apreciar la belleza de las cosas. Es una ciudad industrial, un puerto comercial y militar importante, así como un astillero y arsenal de la marina francesa. Pero nosotros no íbamos a ver Brest, si no el Oceanópolis, un acuario con muy buena pinta. Realmente está muy bien, vimos focas, tiburones, y peces del ártico y de las zonas tropicales, algún video subiremos, porque fotos aquí era muy difícil. Nos quedaban todavía 140 Km hasta el hotel, así que nos fuimos.

Camino del hotel paramos en Morlaix, aunque no estaba previsto. Realmente nos pareció bonito desde la autopista, con su viaducto romano (que debe medir como el acueducto de Segovia) y su canal para que los barcos de recreo lleguen desde la bahía de Roscoff. Seguimos un POI del GPS y llegamos hasta una puerto muy pequeño desde el que ver la bahía. Cuando se hizo de noche salimos dirección Lamballe, dónde teníamos el hotel.

El hotel está al lado de la estación de tren, pero está bien insonorizado y no nos damos cuenta. Los Kyriad estos no están nada mal, son sencillitos y baratos, además tienen recepción 24h. Hoy pagamos alrededor de 50€, lo malo es que no hay wifi en la habitación, así que las fotos del artículo las subo mañana. Nos vamos a cenar a una Brasserie al lado del hotel, llena de gente del pueblo. La cena es normalita, pero no está mal del todo. Yo tomo un brocheta de Saint-Jaques (ahora que sabemos que es vieira) y Bea un escalope a la crema. No están mal, pero saben como en cualquier lugar del mundo. Nos tomamos sendos postres, Bea una tarta de fresa muy rica y yo un queso fresco cremoso (casi parecía yogur) con coulis de frambuesas. 30€ por las dos comidas, a precio de Coruña o menos. Aún nos echamos unas risas con los parroquianos, todos muy simpaticos, y nos fuimos al hotel, a conectarnos un ratito, que mañana toca día completito. Saint Malo y el Mont Saint Michelle. Vamos a hacer menos km, que llevamos muchas panzadas seguidas. El coche nos dice que llevamos unos 2200 Km recoridos, y me da que nos queda al menos otro tanto…

Hasta mañana!

1 comentario:

Visitante dijo...

Deportista de élite JUA JUA JUA. Como te roce un poco ese pescado te liquida.