miércoles, 3 de enero de 2024

Está muy lejos Japón - La vuelta

Último día. Me levanté de resaca y fui recibido con un desayuno de día primero. Nuestros amigos nos sirvieron un desayuno que era una mini muestra de la comida que se suele comer en Japón el día uno. Un compendio de comida fría que se prepara el día anterior para que el día primero las mujeres, que tradicionalmente son las que cocinan en Japón, puedan sentarse a la mesa con el resto. Todo esto, claro está, regado con sake.


Cloe se levantó sin encontrarse muy bien. Tenía el estómago algo pachucho, pero el resto desayunamos de buena gana y tomamos, con cuidado eso sí, el mochi de día uno. Ese que es tan peligroso de comer cuando uno envejece que el gobierno japonés recomienda comerlo con una aspiradora a mano. 

Terminamos y pedimos un taxi hasta la estación. Nos daba mucha pena irnos pero era lo que tocaba. Todavía nos quedaba mucho camino. Cogimos un shinkansen hasta Osaka, y allí un tren express hasta el aeropuerto de Kansai, que está un poco lejos de todo. Es curioso la cantidad de shinkansen que circulan en Japón estos días. Entre Tokio y Osaka hay uno cada tres minutos! 




En fin, que picamos algo rapido, con Cloe teniendo ya algo de mala cara. Se notaba que estaba incubando algo. Cuando estábamos en el aeropuerto, noticia de terremoto en otra zona de Japón. Por suerte estábamos ya bien lejos y ni nos enteramos si no fuera por las noticias  que nos llegaban por los paneles.


En el aeropuerto últimas compras y a volar, sin incidencias, hasta Singapur.

Llegamos a casa a las dos de la madrugada, con Cloe ya con algo de fiebre, que por lo que parece tiene toda la pinta de una gripe. Si es que ya no estamos acostumbrados a las bajas temperaturas. Y aquí termina nuestro viaje y nos despedimos hasta el próximo, que será en Semana Santa. Nos vemos para de aquella!

No hay comentarios: