Día maratoniano hoy pero hemos llegado a casa. Nos hemos levantado a las seis menos cuarto de la madrugada, desayunado y partido a la estación de Monparnasse a coger el TGV (el AVE francés). El tren ha salido a las siete y cuarto y hemos llegado a Hendaya a eso de la una. El tren va a toda leche hasta Bordeaux. Sólo le lleva tres horas y algo desde París. Desde allí va parando en un montón de sitios (Dax, Bayonne, Biarritz...) y va muy despacio. Así es que le lleva tres horas hacer los 200 Km restantes a ritmo de tortuga por vías que no están preparadas para la alta velocidad.
Llegamos a Hendaya y cogimos un taxi hasta el aereopuerto de San Sebastián, que está muy cerca de Hondarribia. Allí recogimos el coche de alquiler. Habíamos reservado un Megane o similar y como no tenían nos dieron un Audi A3. ¡No nos quejamos por el cambio! No está nada mal el coche, aunque tiene detalles que no me convencen nada. Pero bueno, al tema. Cogimos el coche y nos fuimos a comer a Hondarribia. Tras dar vueltas y buscar donde picar algo acabamos en un sitio tomando unos chipirones a la plancha y unos pinchos. De allí cogimos el coche y hasta casa. Casi setecientos kilómetros, la mayor parte bajo una lluvia intensa (muy intensa) y algún rayo asomando por el horizonte. Cansados (agotados diría yo) llegamos a casa a las once de la noche. Esto se acabó. ¡Hasta el siguiente viaje!
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