Hoy salimos de Pollock Pines a eso de las nueve y media. Llegamos tarde al desayuno asi que desayunamos básicamente en el coche, american style, parando en un Starbucks a comprar unos tés. El día hoy era perfecto en toda la zona. Estuvimos todo el día entre 18 y 20 grados. Contaba yo, no se muy bien por que, que el camino a Yosemite desde nuestro origen nos iba a llevar al valle central. El valle central de California es bastante soso y aburrido. Una planicie llena de campos de cultivo y sin mucho paisaje que ver. Pero no, resulta que el camino fue casi todo por zonas de colinas, entre campos verdes, árboles y pequeños pueblos. Muy muy divertido de conducir.
Paramos a comer a poco más de una hora de Yosemite, en una cervecería llamada Around the Horn. Comimos un par de sandwiches muy relajadamente antes de seguir camino.
El resto del camino fue bastante montañoso, pero la alta temperatura hacía que las carreteras estuvieran perfectas. Diisfrutamos de mucha nieve a nuestro alrededor, pero cero nieve o hielo en la carretera. Entramos en Yosemite y ya, en la primera cascada que vimos, paramos a hacer el cabra por las rocas y a hacer unas fotos. Desde ahí bajamos ya al valle, y Bea y yo decidimos subir a Vista Point a hacer la foto típica del valle desde arriba. Bea y yo tenemos una foto igual de nuestra última visita y queríamos hacer otra este año ya que somos uno más.
Desde Vista Point bajamos a Yosemite Village y aparcamos el coche. Compramos agua, un par de tonterías y fuimos a preguntar que caminatas estaban abiertas. Porque aunque el fondo del valle está despejado, y solo hay algún parche de nieve suelto, arriba sigue habiendo bastante nieve y hielo, aún a los agradables 20 grados que disfrutamos hoy. Lo siguiente que hicimos es ir a ver Yosemite Falls. La cascada está a tope de agua y la disfrutamos mucho. Yo me pasé un buen rato haciendo fotos y las niñas haciendo el cabra.
Cuando acabamos nos fuimos a la habitación, descansamos un poco y nos fuios a cenar al Mountain View restaura. Cenamos un poco de carne y pescado y desde allí nos fuimos a coger el equipo fotográfico y a abrigarnos un poco. Hay un cielo estrellado espectacular y queremos disfrutarlo un rato. Nos pasamos media hora mirando embobados y haciendo fotos. La cantidad de estrellas que podemos ver entre las montañas es asombrosa. Como ya era bastante tarde, nos fuimos a descansar. Mañana toca senderismo por el parque.
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