Salimos de Coruña el viernes 30 con bastante retraso. Parecía como si los astros no estuvieran a nuestro favor. Bea estuvo toda la mañana peleando con los señores de los talleres y con el coche para que estuviera mejor que bien (por lo que se le viene encima). Y despues comimos corriendo para volver al taller y que nos arreglaran otra cosa (que ellos mismos habían estropeado). En resumidas cuentas, que salimos de Coruña a las cinco de la tarde y teníamos hotel... en Burdeos.
Del resto de la tarde poco que contar. 900Km de carretera, con no demasiado tráfico en cuanto escapamos de la A6, y con el cielo despejado todo el camino. Llegamos al hotel de Burdeos y nos echamos a dormir pensando en que ruta íbamos a tomar al día siguiente.
El día siguiente (sábado) decidimos, tras mirar las previsiones meteorológicas, que lo mejor sería dirigirnos hacia Alemania. Todo apuntaba a buen tiempo en el sur los primeros días de la semana y buen tiempo en el norte a finales de semana, con lo que nos venía perfecto. Como el viernes hicimos 900 Km decidimos bajar algo el ritmo y hacer 650 dirigiéndonos hacia Dijon. Buscando hoteles decidimos irnos a un pueblecito llamado Villeferry en medio de la Cote D'Or. Esta zona es (supuestamente) la zona donde se hace el mejor Borgoña, el, por decirlo así, vino más señorial de Francia. En fin, que hoy no tenía ganas de tanta autopista así salimos del hotel a eso de las 11 (había que descansar, que estos primeros días son de hacer mucha carretera) y cogimos una ruta plagada de carreteras nacionales y regionales. Al final tuvimos la suerte de que muchas de esas carreteras eran, al menos parcialmente, autovías. De esta forma cruzamos casi toda francia de oeste a este por el módico precio de 2,90€, no hay queja.
Durante el recorrido de hoy pasamos por muchos pueblecitos preciosos, pero el que nos llamó de verdad la atención y paramos fue Bourges. Enclavado en el valle del Loira es famoso por su catedral. Más que pueblo es una pequeña ciudad. Aprovechamos y llenamos el depósito en el Carrefour. La verdad es que la competencia en precios en Francia es acojonante. Salimos de España pagando en Coruña casi 1,40€ por el litro de diesel. En la zona de Leon pagamos 1,44. En Francia hemos visto diferencias de precio que hacen que el diesel oscile entre los 1,42 que pagamos hoy en el Carrefor hasta 1,60€ que vi en una gasolinera Shell en la autopista. Al final nos ha costado más barato repostar en Francia que en España, cuando hace unos años la diferencia era de casi 20 céntimos por litro. Como se puede ver vamos de mal en peor... En fin, que paramos a hacer una compra mínima para comer. Un poco de pan, un poco de queso, algun zumo y algo de agua para el camino. Desde ahí, un par de kilómetros y ya aestábamos aparcados en un megaparking gratuito que hay cerca del ayuntamiento. Desde ahí, 5 minutos andando y ya estábamos en la catedral.
La catedral de Bourges es una joya del gótico (wikipedia dixit). Los pórticos, el exterior, las vidrieras, es todo precioso (aunque, como nos pasa siempre, parte del exterior estaba cubierto con andamios), pero si algo hay que destacar, para mi, es como está diseñado el interior. Es altísimo (calculamos a ojo unos 30 metros), con una nave central con muchísimo espacio y con unas columnas enormes que sujetan el techo dejando mucho espacio para que gran cantidad de gente, desde cualquier sitio de la catedral, pueda ver la misa. Además de ser bonita, el día que tuvimos de sol primaveral la hacía más impresionanate si cabe, con luz entrando a raudales por las vidrieras y llenando el espacio de color. Tras salir anonadados de la catedral bajamos un rato por las calles comerciales de Bourges. Casas blancas, mucho bullicio de gente, terrazas repletas y un gran ambiente nos dejaron un grata impresión de Bourges, un sitio extremadamente recomendable.
Desde allí continuamos camino hacia Villeferry al que llegamos a eso de las 20:30. Por falta de tiempo no pudimos parar en Vezelay a ver su basílica que está reconocida como patrimonio de la humanidad: el pueblo prometía desde la carrtera que lo rodeaba, pero estábamos ya faltos de tiempo y estos dos días nos los tomamos de transición. Así que llegamos al hotel (muy rural él) y después de enseñarnos la habitación (hablando con nosotros con el inglés que buenamente podía usar) le preguntamos si sabía donde podíamos cenar. Nos dijo que era algo tarde pero finalmente, tras hablar con el "restaurante" le dijeron que no había problema y nos prepararon una mesa. Digo "restaurante" entre comillas porque era una cosas bien curiosa. Era una primera planta de una casa, sin cartel ni nada, donde el comedor era un sala grandísima con varias mesas y al fondo del comedor se podía ver una biblioteca gigante con un sofá para leer. No había carta y era un único menú. Hoy nos tocó pescado blanco con una cobertura de timate y perejil, pensado para tomar frío de entrante (nos comentaron que era una receta griega). De segundo unos rollitos de cordero con un poco de pasta, calabacín y tomate de acompañamiento. Luego un trocito de queso de la zona (nos comentaron que era de una quesería que estaba a 13km). Por último una trozo de pastel de manzana con una bola de helado de vahinilla. ¿Que cuanto costó todo esto? Pues ni idea... ¡Mañana lo sabremos! Teniendo en cuenta que el hotel costó 60€, y por los comentarios sobre el restaurante de booking, creo que poco, pero mañana lo veremos. En fin, que mañana a estas horas estaremos en un hotel rural en Alemania y ya iremos viajando con algo más de calma.
Como siempre, las rutas del día viernes y del sábado.
PD: Prometo poner fotos a este post mañana, hoy ya es algo tarde.
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