
Salimos de Lisboa en dirección a Estoril. Recorrimos el pueblo en coche y fuimos a Cascais. Allí, en una feria de artesanía nos compramos Bea y yo un juego de té vietnamita precioso, lacado por fuera con cásacara de huevo. Al lado de la feria Bea vio un sitio donde alquilaban Segways, y allí fuimos ella y yo. Alquilamos un par de ellos media ahora ay, mientras Buyo y Rosa tomaban algo en una terraza (pedazo de día que hacía) nos recorrimos el pueblo. La verdad es que estos cacharros son una maravilla, muy manejables y bastante rápidos.

Salimos de Cascais en direccion a la Boca del diablo, un bonito acantilado. En el sitio había las típicas tiendas para guiris y un par de chiringuitos donde probé una rica bebida de mango que tenía un gas parecido al del kas manzana. Cuando nos cansamos fuimos a Sintra, cogiendo una buena caravana por el camino.
A Sintra fuimos con un claro objetivo, ver o Palacio da Pena. El palacio está rode


Ya sólo quedaba volver hasta Coruña, otros seiscientos km con mucho tráfico, pero la verdad no me importó lo más mínimo, ya que el fin de semana ha merecido mucho la pena.
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