lunes, 28 de abril de 2025

Japón en la carretera - Hakone

 Hoy por desgracia el cielo estaba muy gris y plomizo, lo que presagiaba que no podríamos ver el Fuji. Así fué, por momentos a lo largo del día pudimos verlo parcialmente, pero estaba claro que el día de verlo habia sido ayer. No pasa nada, ya tuvimos ración suficiente, así que hoy tocan cosas distintas. 

Por la mañana lo primero desayunar bien. Paramos en un café llamado Poco a Poco un buen rato, entre buena comida y charla. Cuando terminamos, decidimos subir al funicular de Hakone, que tiene paradas y transbordos, ademas de las vistas. La primera parada y donde estuvimos más tiempo, nos lleva cerca de la cima de la caldera volcánica. Lleno de fumarolas que desprenden azufre, nos quedamos viendo el paisaje de otro planeta un buen rato. Entramos en el museo de la cima para aprender como se formó la caldera y lo reciente que es todo. El lago Hakone tiene solo tres mil años! Es una locura lo reciente que es todo en esta zona, toda la caldera en su forma actual tiene solo treinta mil. Al salir comimos como aperitivo unos huevos cocidos en el agua volcánica, que se quedan negros por fuera debido a los restos del mineral.





A continuación subimos al siguiente tramo del teleférico, pero para bajar al otro lado de la montaña la ruta seguia en funicular y le llevaba mucho rato, habia pocas frecuencias. Así que deshicimos el camino y bajamos en la direccion del coche, parando a comer un poco de katsudon cerca del embarcadero. Nada súper espectacular u original pero estaba bien rico.

Seguimos camino en coche hacia el templo de Hakone (se llama asi literalmente). Se puso a llover durante el trayecto y ya no pararía, pero aún así, bien pertrechados, vimos el tempo y el torii que se encuentra en la orilla del lago. 



Nos fuimos de Hakone con un tiempo un poco de perros camino de Mishima, donde teíamos que recoger a la mujer de nuestro amigo que tuvo que quedarse en Tokio hasta hoy. Antes de llegár, como íbamos con tiempo de sobra, tocó otro café de pastelito y bebida caliente mientras fuera llovía incesantemente. 

Tras recogerla en Mishima, fuimos al hotel a dejar las cosas. Toca habitación de estilo japonés hoy. Bajo la lluvia encontramos donde cenar buen sushi en el restaurante Uogashi Maruten. Pedazo bol de arroz cargado de sashimi para cenar. Aún así, al salir rodando del restaurante, paramos en una cervecería que vendía cerveza artesana de Numazu, el lugar donde nos alojamos. 



Difrutamos de una cerveza antes de volver al hotel, pasar por el onsen (este viaje todos los hoteles tienen onsen) y a dormir. !Hasta mañana!

 

No hay comentarios: