viernes, 7 de diciembre de 2018

Nueva Zelanda en caravana - Fumarolas, agua caliente y gusanos

Vaya día hoy. Tremendo! Nos levantamos con un día bastante soleado y precioso, con nubes salpicando aquí y allá. Desayunamos y salimos lo más rápido que pudimos de este camping, muy recomendable el Debretts como camping.

Primera parada del día, Craters of the Moon. Esta parada seria nuestra primera toma de contacto con la actividad volcánica de la zona.  Es una zona privada, que hay que pagar, para hacer un recorrido de unos 45 minutos/1 hora alrededor de un campo de fumarolas. En la visita explican que en la zona había bastantes géiseres, pero que al construir una planta de energía geotérmica en la zona, redujeron la presión del agua subterránea y ahora hay muy pocos, pero hay más fumarolas. El campo que se recorre por un camino (del que está prohibido salirse porque puede ser muy peligroso), está básicamente lleno de fumarolas y de barro hirviendo. En cuanto a si merece la pena o no, no se que decir. Aquí Bea y yo no pensamos igual. A ella le flipó el sitio. A mi me gustó mucho, pero me da que en la zona hay sitios mejores. Mañana vamos a otro y veremos cual de los dos es mejor. La verdad es que aquí hay fumarolas en medio de cualquier campo, pero estas molan bastante.




De ahí seguimos a la segunda parada del día. Fumarolas, géiseres y... agua termal. Así que nos fuimos a un sitio bastante famoso, Waikite Valley Thermal pools. Aquí, tras pagar 40 NZD por los tres, nos pasamos unas horas de pisicina en piscina. El sitio vacía cada noche las pisicinas y las llena mezclando agua hirviendo, que viene de un manantial, con agua fría. Desde algunas piscinas se puede ver más abajo el río y el vapor saliendo de él desde bastante cerca. Un sitio maravilloso para relajarse que disfrutamos los tres de verdad.


De aquí salimos muuuy relajados a dejar la caravana en nuestro alojamiento de hoy. Hoy usamos una aplicación llamada Campable para pagar por un sitio en el porche de unos señores. Esto es como airbnb pero para caravanas. Hay quien te alquila un campo que tiene por ahí, y hay quién te alquila su porche o el lateral de la casa. Este sitio nos venía bien y no había ningún camping que nos entusiasmara. Muy turística esta zona. Tras aparcar la caravana, caminamos hacia el centro del pueblo para dar una vuelta y cenar. Cenamos en un pub local, el Pig & Whistle. Súper recomendable la comida de este sitio. Me tomé aquí la mejor ensalada que he comido en mi vida, con cordero a la parrilla, aceitunas de kalamata, queso feta, salsa de yogur, hummus, espinacas... Qué decir de la panceta asada que se comió Bea. Si venís a Rotorua, no lo dudéis.

Ya veis que el día había sido bueno hasta aquí, pero nos queda aún la mejor parte. Habíamos contratado para esta noche una excursión en kayak. Una de las cosas fabulosas que hay en NZ son los gusanos luminosos. Habitan en algunas cuevas y por la noche emiten luz, así que las cuevas parecen plagadas de estrellas. Contratamos al excursión con una empresa llamada Paddle Board Rotorua. Generalmente hacen la excursión con paddle board, pero con la niña era imposible. Nev nos vino a buscar y fue súper majo todo el tiempo. En el agua él llevaba a Cloe y Bea y yo compartíamos kayak. Mientras se hacia de noche, estuvimos remando por un lago, esperando al anochecer mientras nos acercábamos a las cuevas. Meterse en ellas fue espectacular. No eran especialmente grandes, pero era mucho mejor experiencia que ir a sitios masificados. La experiencia de estar en el agua, en el kayak, viendo el techo de la cueva plagado de puntos como si fueran estrellas, es insuperable. No os voy a decir que sea barato, pero si podéis, es una maravilla. Poco a poco más estrellas fueron apareciendo también en el cielo, mientras remábamos. Volvimos a la orilla ya de noche, con una sonrisa de oreja a oreja.




Cuando terminamos, Nev nos acercó a la caravana y ya nos preparamos para dormir.

No hay comentarios: