Toda esta región del Perigord es conocida básicamente por tres cosas, el foie de oca, las trufas y las nueces. Todo el camino iban recordándote esto, y no había más que carteles al respecto y sitios para comprarlas. Perigueux es una pequeña ciudad con un casco antigüo pegado a la catedral, de calles con casas de piedra casi blanca y tejados de pizarra.

La verdad es que ya el camino a Sarlat mereció la pena en si mismo. A cada paso que dábamos la cosa se ponía más interesante. Pasamos por un monton de merenderitos pegados al río, gente en canoas y divirtiéndose con un domingo en el campo. Lo más impresionanate fue ver salientes de roca caliza y casas pegados a ellos. Mil una señales de cuevas prehistóricas más tarde llegamos a Sarlat. La verdad es que la ciudad vieja impresiona. De hecho es un sitio donde habitualmente se ruedan películas de temática medieval, y la verdad, te imaginas espadachines por en medio de las calles en plena aventura épica. Según aparcamos el coche ya íbamos buscando un sitio para comer. Caminamos un par de calles y curioseamos restaurantes hasta que llegamos a uno que estaba, como muchos, metido un pequeño pasadizo que creaba una placita entre dos calles.

Comimos en una terracita. De entrante una sopa de legumbres, de primero unas ensaladas muy ricas (una con magret ahumado y la otra con una masa brick con un queso cremoso dentro como elementos principales). De segundo yo comí un magret de pato delicioso y Bea unas vieiras. Los dos acompañados de verduras en su justo punto y un arroz basmati con semillas de amapola. Por 44€ comimos los dos sin postre, un precio mása que razonable para lo que comimos y el sitio que era.
Nos fuimos a callejear un rato largo, paseando por la catedral, explorando los callejones hasta que, antes de volver al coche, paré a comprar en una tienda de especialidades. Al final me compré lo que venía a buscar, aceite de nueces. ¡Esto va a dar un toque estupendo a las ensaladas, y además es muy muy sano! Cuando vimos que ya se hacía tarde nos fuimos a Rocamadour.
Rocamadour son un monasterio y un castillo saliendo de un peñasco.


Es quizás lo malo de estos sitios, pero aun así esta zona no es excesivamente turísitica, se ve más turismo interior que extranjero y, al menos, las tiendas de souvenirs están llenas de comida y no de productos made in china! Subimos al monasterio (que por dentro no es gran cosa) y continuamos haasta el castillo en todo lo alto, disfrutando de las vistas.

Cuando comenzó a anochecer cogimos el coche hasta el hotel en Riom, que ha resultado un grandísimo acierto. Pegadito a la autopista (tenemos el acceso a 500m), con una habitacíón medianamente grande, una cama de 1,60, conexión a internet, y hemos pagado 38€. Ace Hotel Riom, para el que le interese. Deseoso estoy de que esta cadena se siga expandiendo.
Mañana toca tute otra vez, espero, si no hay problemas con la wifi, que podamos escribir desde Suiza ya.
PD: La última foto de rocamadour es muy mala porque el sol estaba de frente y no era viable. De todas formas me noto un poco espeso haciendo fotos, a ver si voy cogiendo rodaje estos dias...
La ruta, de nuevo aquí...