sábado, 21 de mayo de 2011

Un viaje muy especial, Las Vegas (día 12)

Sigo con algo de retraso acumulado, ayer por la noche fue imposible escribir así que tengo el día de ayer atrasado, pero no quiero retrasarlo mucho que escribir varios días seguidos es mucho tute. Comencemos. El día en Las Vegas amaneció despejado y con el sol pegando fuerte. No me malinterpretéis, no hacía un calor horroroso, lo que sí se notaba es que el sol pegaba con fuerza y la piel picaba. Nos levantamos y mientras me duchaba Bea bajó a la pastelería del hotel a coger un par de pasteles para desayunar. Sólo puedo decir que eran exquisitos y que el hojaldre del cruasán era de los mejores que he comido nunca, comparable en todos los aspectos a los de la pastelería Cocomaya en Londres. Salimos de la habitación con idea de aprovechar la mañana de compras así que nos fuimos a uno de los dos outlets grandes que hay en la ciudad. De esta mañana poco os puedo contar porque estuvimos de compras hasta el mediodía aprovechando los descuentos de las marcas que suele haber en estos sitios y que salen mucho más baratas que en España (Levis, Hugo Boss...). Comimos en el centro comercial unos perritos con queso que estaban realmente bien.

Salimos de allí y el tiempo había empeorado. La temperatura no había bajado mucho pero había nubes en cielo con lo que no era muy agradable para pasear y la sensación térmica había bajado mucho. Cogimos un taxi y nos plantamos en el hotel a disfrutar de la piscina aunque el tiempo no acompañara mucho. Subimos a la habitación, nos cambiamos y nos buscamos una tumbona donde tomar el sol que asomaba de vez en cuando y me bajé el portátil para escribir las entradas atrasadas del blog entre baño y baño. Nos tomamos una cervezita en la piscina, nos dimos unos baños y nos fuimos a la habitación a prepararnos para el espectáculo del Circo del sol para el que habíamos cogido entradas. Un poco a carreras conseguimos llegar al teatro del Bellagio en el que se ofrecía la funcion.

"O". Así se llama este espectáculo. En Las Vegas el Circo del sol ofrece 5 espectáculos permanentes en otros tantos hoteles. Para los otros cuatro se pueden encontrar descuentos, para este no. Es el espectáculo mása valorado de la ciudad y está siempre lleno. 7 días a la semana casi los 365 días del año (cierran unos 8 días). Unos 1500 espectadores por función en dos pases diários. ¿Os imaginais otro sitio del mundo donde llenar tantos espectadores durante tantos días? Es por esto que este espectáculo es único. Más de 70 artistas, un escenario acuático que sube, baja, se transforma... Buzos bajo el agua que mueven cosas y que dan oxígeno a los artistas que esperan bajo el agua su turno... Una auténtica salvajada de escenario y de producción. Los artistas, de talla mundial. Hay un espectáculo de saltos de trampolín (por llamarlo algo) en el que los saltos que se ejecutan parecen sacados de las olimpiadas. Hay todo y más de lo que puedas esperar de un circo en el que no hay animales. Pallasos, trapecistas, malabaristas con fuego, equilibristas, contorsionistas, de todo. Todo acompañado por una música preciosa y una puesta en escena perfectamente sincronizada. Es caro, sí, pero lo merece una y mil veces. Si tenéis la oportunidad no deberíais perderla. Os pongo un enlace al trailer para que os hagais una idea aproximada.



De ahí, alucinados, nos fuimos en un trasporte gratuito en monorail que hay desde el Bellagio hasta el Aria ya que queríamos cenar en el un restaurante llamado Sage que hay en el casino. El Sage es un restaurante de nivel de cocina americana moderna. Ya que estamos en USA, nos apetecía comer en un restaurante bueno que haga cocina tal y como se interpreta en este país. El Sage fue la elección perfecta. Al entrar nos ddijeron que teníamos que esperar 20 minutos y decidimos esperar tomando un cocktail en el bar que tiene a la entrada para la gente que espera. Tras menos espera de la prevista nos sientan y nos asignan un camerero majísimo. Me estoy acostumbrando a hablar con los términos que se espera la gente de aquí que uses. Si te preguntan si algo está bien o es de tu gusto  y tu contestas con un "OK" o "good" o algo similar significa que no mola demasiado. En este país se es mucho más efusivo y la gente se espera un "perfect", "terrific" o similar. La cena empezó con una creme brulee (algo así como una crema catalana) de foie gras, acompañada por panes dulces sobre los que untarla. De segundo Bea se tomó ternera de Kobe y yo un New York Steak. Al postre ya no dimos llegado pero puedo decir que en todo fue una comida de 10. Por la cantidad de sabor que tenía todo, por el servicio, por la cantidad, por la compañia.... De allí salimos en dirección al casino para jugar un poco y pensándonos si salir de noche por algún club (nos dieron entradas para un par de ellos). Echamos 10$ en tragaperras y ganamos 80$. Recolectamos ganancias y seguimos jugando en alguna más otros 10$, para sacar 140$... Bea tiene mucha suerte con esto.... Decidimos probar suerte en la ruleta. Lo malo es que nuestro casino es de nivel alto con lo que las mesas eran de 10 o 15$ de apuesta mínima con lo que perdimos 100$ en muy poco rato y decidimos dejarlo e ir a tomar la copa de bienvenida que todavía no había caido y dejarlo estar en cuanto al juego. Entre unas cosas y otras le hemos levantado al casino unos 500$, que no está naaada mal. Nos fuimos a uno de los bares del hotel y nos tomamos una antes de volver a disfrutar de la habitación y descansar, ¡que mañana empieza el road trip!

No hay comentarios: